Contracrónica Real Madrid-Mallorca: A cuatro y mañana será otro día

Por Pablo Calvo

La gran novedad en el Santiago Bernabéu a las siete de la tarde fue la revolución total en la alineación del Real Madrid que comenzó el encuentro. Cuando vi los titulares, creí que me había equivocado de sintonía y estaba viendo otro partido. Arbeloa en el lateral y nuevamente con Sergio Ramos en el centro de la defensa. Marcelo volvía a su ala izquierda. Pero la gran sorpresa se vio en el mediocampo, con Di María y Cristiano como los únicos habituales. Los pivotes fueron Granero y Gago, y en funciones de mediapunta falso, Kaka, otra vez titular y enésima vez nefasto. Me pregunto cuántos partidos tiene que jugar Kaka de titular para que Mourinho se dé cuenta que el brasileño no está. No está y no lo estará en las próximas semanas, porque está mal físicamente y un Kaka sin potencia, pues no es Kaka.

Los primeros lances fueron muy favorables… para el Mallorca, que incluso dio un tiro de Nsue en el palo, luego de, valga remarcar, una gran jugada en ataque del Madrid en la que Marcelo dejó su banda y, para no variar, nunca volvió, dejándole toda la banda al español de raíces guineanas. Pero a partir de ahí, el mediocampo blanco se fue adueñando de la pelota pero carecía de precisión en los últimos metros, muy probablemente por la falta de chispa de Kaka, la ausencia absoluta de Gago y la poca intervención en el ataque de Cristiano. Di María tampoco estuvo muy fino en sus pases y ni hablar en sus disparos. El juego, sobre todo el ritmo, fue muy espeso y las suplencias de Xabi Alonso y Özil se sufrieron sobremanera, sobre todo los estiletes del alemán.

Por esa razón, a nadie sorprende que la segunda mitad comenzara con el tolosano y el de Gelsenkirchen sobre el césped, saliendo en lugar del horroroso Kaka y del desaparecido Gago. Y rápidamente se notó la presencia de éstos, ya que con escasos veinte segundos en campo, Alonso metió un pase que casi culmina en gol si no fuera por la inoperancia general de los atacantes madridistas. Los ingresos de los dos creativos madridistas dieron sus frutos inmediatamente, logrando que el ritmo del partido y la profundidad del equipo de Mourinho fuera más veloz y preciso. La apertura del marcador por parte de Benzema se hizo esperar pero no demasiado, gracias al toqueteo de éste con Cristiano y previamente con Mesut Özil. Luego Granero cede al francés para batir al israelí Aouate.

Abrir la lata finalmente favoreció a los de Chamartín, que vieron como los bermellones adelantaban sus líneas y el partido se abría para los contraataques fulgurantes de Cristiano Ronaldo. El Mallorca tuvo, sin embargo, algunas ocasiones de riesgo, pero ninguna que inquietara severamente la integridad del cero en el marcador de los locales. Los huecos ofrecidos por la defensa visitante fueron aprovechados con timidez por parte de los madridistas, pero la entrada de Lass quitó fluidez al juego que, por otra parte, brindaba Granero.

Los minutos transcurrieron sin muchos sobresaltos en las porterías tanto propias como extrañas hasta que tuvo que intervenir Casillas con una terrible, milagrosa parada que tapó un tiro raso de Webó con las extremidades inferiores en un mano a mano que enfrentó al camerunés con San Iker luego de un error garrafal de Marcelo en defensa. Con ese sufrimiento innecesario al final, por las flagrantes ocasiones falladas por sobre todo Benzema, el encuentro culminó con el uno a cero que permite al Real Madrid seguir la caza furtiva a los barcelonistas. Al fin y al cabo, lo importante es que hoy dormimos a cuatro del Barcelona. Mañana será otro día. Quizás un día para arreglar un equipo que está en su curva baja y su juego no remonta, sino más bien cada día que pasa es un despropósito más inaguantable.

Premio Di Stefano – Xabi Alonso. Bastó con 20 segundos para que se viera la diferencia del vasco con Gago. Parece ridículo que un jugador que jugó sólo 45 minutos haya sido el mejor del campo, pero es que el resto ofrecieron un espectáculo patético e indignante para el público del Bernabeu. Fue el tuerto en el país de los ciegos.

Premio Tuercebotas – Marcelo. Claramente, a nuestro parecer, el peor fue Marcelo, con menciones especiales para Sergio Ramos, Kaka, Lass y Gago. Esto demuestra el pobre rendimiento del equipo blanco en la tarde de hoy.

Premio Stoichkov – Nunes. Casi se come a Lassana Diarra por una entrada del francés, quizás un poco excesiva en fuerza, sobre él. Se llevó la amarilla, junto con el parisino.

Premio Redondo – Granero. Definitivamente Granero. Nos gustó mucho el partido del canterano, que aportó fluidez al juego en el primer tiempo, o al menos la escasísima fluidez que tuvo y en el segundo se acopló mucho mejor con Xabi. De sus botas salió la cesión para el gol de Benzema.