Crónica vs Hércules: La del salmón

Grandes méritos tiene la historia del salmón, que nada contracorriente para desovar. Es una historia que tiene más méritos que las de los otros peces que ponen sus huevos en cualquier lado, sin el extremo esfuerzo de recorrer kilómetros de aguas a contracorriente para desovar.

Ayer el Real Madrid ejerció de salmón.

No podía empezar peor el equipo blanco, encajando un gol en el minuto dos, gracias a un soberbio cabezazo del francoargentino David Trezeguet, ante uno de los tantísimo errores de Pepe, al que le ganó la espalda. Luego, el Hércules desempeñó su juego, nada malo ni mezquino como fue, por ejemplo, el planteamiento del Murcia en copa. El equipo alicantino ha jugado un buen, excelente, primer tiempo, con rápidos contraataques, bien parado en el fondo y una marca escalonada excepcional. El Real Madrid, no obstante, tuvo el 69% de posesión de balón en esa misma primera mitad. Dominó, pero salvo un tiro de CR7 en que Calatayud dio rebote, que desaprovechó Higuaín a bocajarro, no inquietó mucho a la defensa local. A destacar, la defensa del Madrid sufiró severos desmadres tácticos que pudieron haber significado una diferencia mayor en el resultado. La gran mayoría de ellos vinieron por el lado de Pepe y Sergio Ramos, los cuales cuajaron una noche para olvidar, pero sin olvidar que Pepe está haciéndose de rogar porque no le pagan lo que quiere. Un consejo desde este humilde blog, Pepe: coge lo que te den y cállate. Tu rendimiento en esta temporada está siendo deplorable y vas pasado de revoluciones. Si no te han expulsado más veces en lo que va de liga es de auténtico milagro...

La segunda parte comenzó como terminó la primera: con dominio total del Real Madrid. Pero esta vez, los frutos de tal dominio llegó pronto: a los siete de la segunda mitad, Cristiano Ronaldo sacó un latigazo inesperado por el portero y defensa local, Calatayud comete un gravísimo error dando un rebote largo que aprovecha, otra vez, Angelito Di María para rematar alto y marcar un golazo. Un Di María que apenas había aparecido, pero que se mostró en el momento justo. A partir de ese momento, el Hércules pareció ver la que se le venía encima: un alud blanco como la nieve. Y así fue. El Real Madrid a partir de ese momento fue una apisonadora y no cesó en los ataques. Esteban, que dijo que le iba a ganar al Real Madrid, contempló como su equipo se limitaba a intentar no encajar más goles. Pero aguantar a este Real Madrid defendiendo con uñas y dientes tiene delito, como bien hemos dicho en otras entradas de este blog. Aparte de toda la que se le venía encima a los herculanos, Mou decidió sacar a Benzema para que se redima. Ante la sorpresa de muchos, el francés reemplazo a Pepe, de nefasto partido. Para la sorpresa mía, Benzema cuajó un gran partido y revolucionó el partido. Se lo vio con otra actitud, más agresiva y más dinámica. Era exactamente lo que todo el mundo le pide, ese cambio de actitud.

El Hércules aguantó otra media hora más, hasta que Benzema asistió con un taconazo la subida de Marcelo que, de gran jugada driblando a dos oponentes, asiste nuevamente a Karim, que había entrado al área. El tiro del francés encontró una gran respuesta del guardameta local, pero el rebote le cae a CR7 en el área chica, que remata a placer. El lusitano celebró el gol provocando al público local, que lo insultó durante todo el partido con el ya clásico cántico que se escucha en todos los estadios de primera división, recordando a la madre del portugués.

A partir de ahí, el partido estaba prácticamente muerto. El equipo de Chamartín seguía dominando, con casi el 70$ de posesión, y el Hércules, sin sus dos figuras, Valdez y Trezeguet, en el campo, no tenía muchas opciones para volver a marcarle un gol a los blancos, que se habían rearmado en defensa con la entrada de Arbeloa y Albiol por Higuaín y Özil, ambos de muy discreto partido. Marcelo pasó a formar en el medio campo, como interior izquierdo.

El tercer gol llega a pase de Marcelo para Benzema, gracias a un estupendo desmarque, que desborda a la zaga alicantina, levanta la cabeza y ve el movimiento del luso. La cesión no se hizo esperar y CR7 marca su doblete, tercero en el mes de octubre. Nuevamente celebró el gol provocando al público. Este hombre nunca se cansa de hacer amigos...

Con el partido resuelto, Cristiano disfrutó de una gran ocasión que malogró. Benzema lo asiste y lo deja mano a mano con el meta rival, pero su regate es bien anticipado por Calatayud y su tiro se va por encima.

La figura del partido fue, en mi opinión, Marcelo. Nuevamente el brasileño ha hecho un partido completísimo, tanto en ataque como en defensa. Es increíble la progresión del chaval en tan poco tiempo. Mención especial merece Cristiano Ronaldo por el doblete, pero este señor sólo las está metiendo empujando el balón. ¿Acaso el 7 del Real Madrid tiene una maldición que solamente permite a los jugadores meter goles empujándolos? Habría que analizarlo detenidamente. La oveja negra del rebaño fue sin duda Pepe, que hizo un partido más que lamentable. Pifias por todos lados, errores tácticos, pérdidas de marcas, poca solvencia, sacó mal el balón. Una noche lamentable, indigna de un defensor de un equipo de primer nivel.

En conclusión podemos decir que el Real Madrid resolvió bien un partido adverso. Empezó perdiendo y se encontró con un equipo muy serio y sólido, hasta que le aguantaron las fuerzas. En la segunda parte, los herculanos perdieron fuelle y fue ahí cuando el Madrid lo pasó por encima. El martillo blanco que hay en ataque es difícil de aguantar solamente defendiéndose.

Veremos qué hace el Real Madrid en su asalto a San Siro este miércoles. ¡Hasta entonces, madridistas!