domingo, 11 de marzo de 2012

Victoria y lección de física

Por Pablo Calvo

La furia que desencadena una nueva remontada

Otra vez. Otra vez los altavoces, que según las versiones del pequeño país del campanario funcionan para labrar las victorias madridistas, claman al cielo que el Real Madrid ganó con polémica. Tanto As como Marca (Asco y Maraca a partir de ahora) sugieren que el equipo blanco ganó con polémica arbitral. Y tanto. Estos medios, otrora alineados con los de Concha Espina, parecen desear con ahínco la derrota merengue. No me extraña: un Madrid victorioso no vende tanto como un Madrid derrotado. Si el Madrid cae, podemos sacar esas portadas desestabilizadores que tanto gusta en los fosos fecales que se han convertido las redacciones de los diarios deportivos, plagadas de palurdos que jamás han pateado un balón, de enajenados mentales que hilan historias sacadas de la mente de Julio Verne, o de ultras gamberros armados con el arma de destrucción masiva más efectiva: un micrófono.

El Benito Villamarín se pintó con los colores de guerra verdiblancos. Un ambiente hostil para los madridistas pero manteniendo unas cotas de respeto que resultan sorprendentes para los estándares del fútbol español contemporáneo. Incluso se vieron banderas de España en las gradas, otro hecho difícil de encontrar actualmente. El Real Betis estuvo en todo momento a la altura de su gran afición: un gran Betis mantuvo en jaque durante muchos minutos de juego al líder de la Liga. El conjunto de Jose Mourinho, que cumplía su centenario como entrenador del Real Madrid (y que sean muchos centenarios más, larga vida Mou), saltó a un ritmo por debajo de su velocidad pero que fue in crescendo con el pasar de los minutos. Rápidamente se pusieron los de Pepe Mel por encima en el marcador, en una contra perfectamente hilada y gran definición de Molina. Pero luego aparecieron los sospechosos habituales del Real Madrid para remontar el partido: una galopada eterna de Higuaín a pase de Özil terminó por poner las tablas en el marcador y, a pocos minutos entrados en la segunda mitad, Cristiano Ronaldo marca para dar la ventaja momentánea en el electrónico a los blancos que ayer iban de rojo. Más tarde, a salida de un córner, un error de benjamín de Arbeloa permitió a Jefferson Montero igualar nuevamente el resultado. Pero eso no se quedaría así mucho tiempo, porque el Real Madrid cuenta con el jugador más determinante del mundo a día de hoy: el mismísimo Cristiano Ronaldo. El luso coge un rebote que dio el portero bético, luego de un paradón a un testarazo de Sergio Ramos, y remata con frialdad para batir por segunda vez en el encuentro la meta de Fabricio. A partir de ahí, el partido pudo ser para cualquiera porque fue una auténtica lucha de pesos pesados dando y recibiendo puñetazos.

El partido terminó con una jugada menos polémica de lo que la prensa nos quiere vender. Nuevamente, las hienas están al acecho buscando carroña merengue, y a la mínima que huelen un poco de sangre, se abalanzan ciegamente como los animales carroñeros que son. Un disparo de Montero, una pesadilla para los laterales madridistas, da en Sergio Ramos y dispara la pseudopolémica, más orquestada por la canallesca que por los hechos reales: ¿fue mano de Sergio Ramos? Desde este pequeño y humilde rincón de Internet (podríamos llamarlo la Catalunya de Internet si queréis, tenemos un campanario cerca y todo) vamos a ofrecer una breve pero concisa lección de física para todos esos pobres periodistas que no han aprobado dicha asignatura por ser, supongo, de letras. Vamos allá:

Un balón, al contactar con un brazo, tiende a caer muerto (véase el control de Ruben Castro en primer gol del Betis) y a impulsar dicha extremidad hacia atrás con violencia. Sin embargo, en esta jugada podemos ver como el esférico sale repelido con suficiente fuerza para pensar que NO DA EN EL BRAZO de Sergio Ramos. En caso de que así hubiera sido, además de que el brazo está POR DETRÁS DEL MUSLO del de Camas, el central madridista se hubiera prácticamente sentado en el balón al caer. No obstante, vemos como luego Marcelo recoge y rechaza el balón estando a unos 2 o 3 metros de Ramos. ¿Conclusión? El balón NO DIO en el brazo, porque salió repelido una distancia considera, NI LE DIO en la rodilla, porque sino hubiera salido disparado mucho más lejos. Por tanto, la pelota ha impactado en la parte anterior del muslo de Sergio Ramos.

Espero que con esta pequeña reseña de cómo funciona la física en el planeta Tierra algunos listillos con pluma y micrófono dejen de intentar hacer quedar al Madrid como un atracador de jubiladas repitiendo una mentira constantemente hasta penetrar y perturbar la gran cantidad de mentes débiles que pueblan este país. Pido esto simplemente porque queda muy mal, poco ético y una verdadera tomadura de pelo. Y también porque es un recurso que utilizaban los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Definitivamente, Goebbels estaría muy orgulloso de nuestra dantesca prensa deportiva.


Premio Di Stefano - Cristiano Ronaldo: En serio, me gustaría dárselo a otro, pero es que el portugués está en un estado de forma superlativo. Marca todos los partidos y le saca las castañas del fuego al Madrid una y otra vez. A día de hoy, este señor es el que marca las diferencias en el terreno de juego.

Premio Tuercebotas - Álvaro Arbeloa: El estado de forma de Espartano es proporcionalmente inverso al de Cristiano. No defiende, no ataca y le cuesta goles estúpidos al Madrid, como el segundo del Betis. Tiene que espabilar pero ya.

Premio Stoichkov - Vacante: Fue un gran partido de fútbol, en el que ningún equipo se empleó con dureza. Un espectáculo futbolístico de altísimo nivel.

Premio Redondo - Beñat: El vasco ha sabido hilar las jugadas de su equipo y marcar el tempo del partido con mucha inteligencia. Su gran rendimiento fue importante para que el Real Madrid se viera superado por los béticos en algunos lances del choque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Madridismo, este blog es vuestro. Dejad vuestras impresiones porque leemos y respondemos todo. ¡MenteEnBlanco es propiedad del madridismo y de nadie más! ¡Participad! ¡Hala Madrid!