Madridisco

Isco lleva 3 goles en 3 partidos con el Real Madrid. Una barbaridad.

Los fichajes de Modric e Isco aquejaron de lo mismo: sufrieron campañas despreciativas en busca de desestabilizar al club. Al croata se lo llegó a comparar incluso con De Las Cuevas, en un burdo intento de desprestigiar a un internacional que era figura indiscutida en su equipo anterior, el Tottenham, un equipo de fase de eliminatoria de Champions League. A Isco se lo llamó desde sobrevalorado, a pesar de haber sido la estrella de un equipo casi semifinalista de Champions y declarado Golden Boy europeo, hasta culé. Mucho peor lo segundo, un insulto flagrante, que lo primero. Con Modric han tardado unos meses en tenerla adentro, pero con el malagueño no tardaron ni cuatro partidos.

La exhibición que ofrecieron estos dos cracks ha sido increíble. Hacía mucho que el Santiago Bernabéu no veía espectáculos de este calibre si no provenían de Cristiano Ronaldo. Modric controló el partido defensivamente así como comenzaba las ofensivas blancas distribuyendo siempre correctamente el balón, interpretando a Xabi Alonso pero robando incluso más balones que los que suele recuperar el tolosarra, que no son pocos. Nos ha hecho olvidar la severa lesión del mediocampista vasco, un jugador clave en el esquema blanco.

Mientras tanto, Isco ºvertía sus dotes de potrero con caños, regates, recortes y pases al hueco por el maltratado verde de Chamartín. Culminó su obra con dos goles después de sendas asistencias de Benzema, que no jugó un buen partido en general pero no podemos quitarle las dos buenas asistencias que significaron dos goles merengues.

El tercer nombre propio del partido, salvando a Di María que hizo un partido imperial por segunda vez consecutiva, es Cristiano Ronaldo. El portugués ha sido una sombra de lo que suele ser, pero eso no quita que haya metido un golazo de cabeza, su especialidad, luego de un quirúrgico centro de Angelito.

Ancelotti estará más tranquilo viendo que su equipo dominó de comienzo a fin el partido, exceptuando los últimos diez minutos que, más por indolencia que por otra cosa, perdió el control, aunque sin mayores sobresaltos más que un gol que dejó en evidencia los problemas defensivos que sigue sufriendo la plantilla.

Lo importante es haber sumado de a tres, que es lo que hay que hacer cuando hay un equipo en formación y acoplándose a las órdenes de un nuevo entrenador. Los tres puntos son una de las buenas noticias. La otra es que las impresiones que dejaron Modric e Isco en los primeros dos partidos oficiales no han sido ilusiones, sino una dulce realidad. Mientras, en las redacciones de prensa, han comenzado a desdecirse al ver el ridículo mayúsculo que han hecho. No es raro, ya estamos acostumbrados a su antimadridismo degenerativo que termina por forzarles a decir necedades: Mientras ellos vierten bilis, el Real Madrid se dedica a ganar. La historia de nuestros 111 años de vida.

Premio Di Stefano - Isco: El Golden Boy ha hecho todo bien y volvió a dejar boquiabierto al estadio Santiago Bernabéu. Marcó dos goles y dejó numerosas pinceladas de su exquisito estilo.

Premio Tuercebotas - Mikel Rico: El flamante fichaje del Athletic no encontró su sitio en el campo. Fue una actuación tan mala que fue sustituido en el entretiempo.

Premio Stoichkov - Gurpegui: El vasco debió ser expulsado por sus reiteradas faltas, pero disfrutó del consentimiento de Clos Gómez, un árbitro conocido por pitar descaradamente en contra del Real Madrid.

Premio Redondo - Luka Modric: Lukita ha jugado un partido espectacular tanto en defensa como en ataque. Ha hecho desde regates imposibles al borde del área visitante como cortar contraataques esprintando 70 metros en busca del balón. Magistral.