El trivote: Cerrojos Mou, a su servicio

Por Pablo Calvo

Mucho he leído, y leeré, en contra del tal famoso trivote del Real Madrid, ese que componen Xabi Alonso, Khedira y Lass. En realidad, los detractores de esta fórmula le achacan los males que trae al germano y al francés. Por supuesto que el jugador de Tolosa, tan apreciado y protegido por la prensa (especialmente por El País), no ha jugado jamás un partido malo ni comete errores, como cualquier humano. Éste es de la quinta de los meacolonias de Can Barça. El País Vasco está al lado de Cataluña, ¿no? Pues ya está.

Vaya por delante que Xabi Alonso es un jugador que me gusta y es verdad que el Madrid es otro cuando el vasco está en el once y cuando no lo está. Pero Khedira es un jugador muy completo también y tan joven como infravalorado. Lass, por otro lado, me parece un jugador correcto que lo pierde su cabeza: odio cuando se cree un jugador que no es e intenta cosas con el balón que no son su labor. Y vaya también por delante que prefiero jugar con dos pivotes que con l trivote. Asimismo, me parece que los dos mediocentros titulares del Real Madrid, a día de hoy, deben ser el campeón del mundo y el teutón. No acepto ninguna otra teoría al respecto. Podemos sacar el nombre de Granero es esta mistura, pero no olvidemos una cosa: El Pirata es extremo, no un mediocentro puro. Sí, Mou lo quiere en esa demarcación, pero al ver sus errores defensivos, en las coberturas sobre todo, damos crédito de que no es un jugador para grandes citas, sino más bien para abrir partidos, en el Bernabéu especialmente, contra equipos de menor nivel. El madrileño no está preparado aún.

Diego Torres, ese periodista que se dedica a defenestrar a Mourinho en cada uno de sus artículos que hablan sobre el Real Madrid, ha escrito un texto que habla, estadísticamente por supuesto, del trivote y su peligrosidad. Según él, y "sus" cifras, al Real Madrid le tiran más entre los tres palos cuando juega con el trivote que cuando juega con dos en la medianera. Estos son los partidos que pone Torres como ejemplo para su tesis:

El partido contra el Auxerre en Francia, por Champions: Dice Dieguito que el conjunto francés tiró tres veces a puerta, cuando la página de la UEFA dice que fueron dos. Primera cagada. El Madrid, por su parte, remató seis veces y ha tenido el 65% de posesión del cuero. Los merengues ganaron 1 a 0 y no pasaron inconvenientes en ningún lance del encuentro. Por lo tanto, podemos afirmar con certeza que el trivote, si bien no generó un aluvión de fútbol, no fue un problema para los blancos.

El partido contra el Barcelona en el Nou Camp, por Liga: Todos recordamos este partido. El problema del Madrid aquí fue el mejor partido de la historia del Barcelona, y no el trivote, pivote, cubo mágico o lo que quieran inventar desde la redacción de El País. Cualquier equipo hubiera perdido contra ese rival. Lass salió en la segunda mitad, para darle equilibrio a un mediocampo que se vio desboradado, y lo logró muy a duras penas. El parisino cuajó un gran partido, uno de sus mejores encuentros de la temporada, a pesar de que cayeron tres goles más después de la pausa. El Barcelona remató mucho más a puerta en la primera parte que en la segunda, donde disparó 3 veces y marcó 3 goles. Otra vez, Torres se equivoca. O mejor dicho, Torres miente.

El partido contra el Sevilla en el Pizjuán, por Copa: En este encuentro, el Madrid sufrió muy poco. Según la página de Marca, el Real Madrid tiró cuatros veces a puerta (un gol) y el Sevilla, dos (este fue el partido de la polémica del gol fantasma que no fue). Aquí Torres afirma que los dos disparos llegaron en la primera parte, y que a partir del cambio de Lass por Marcelo, los de Nervión no vieron puerta. Lo que no dice Diego es que cuando más achuchó el Sevilla fue en los minutos finales, cuando el Madrid perdió el control del centro del campo. Por cierto, el equipo de la capital se impuso 1-0 con gol de Benzema.

El partido contra el Osasuna en el Reyno de Navarra, por Liga: Esta es la peor falacia que leí en mucho tiempo y me voy a explayar. La última derrota del equipo de Mou, según Diego Torres, no fue culpa del trivote, pues no lo hubo, sino de la ausencia por gripe de Xabi Alonso. O sea, los tuercebotas de Lass y Khedira son los únicos culpables. Aquí, muy posiblemente, se equivoca Mourinho en su planteamiento. Pero caprichosamente, el cronista de El País, en lugar de tomar una perspectiva desde el punto de vista futbolístico, se empecina en ensalzar a Xabi Alonso, mientras denosta al alemán y al francés. Cito de su texto: "Sin Xabi, enfermo, Mourinho alineó a Lass y a Khedira. El Madrid recibió dos remates entre los tres palos y uno de ellos fue gol. Entonces el técnico quitó a Lass y dio entrada a Xabi, que jugó con fiebre. El Osasuna no volvió a exigir a Casillas". Lo que no remarca Torres, intencionalmente estimo, es que el Real Madrid dominó claramente ese partido. Tuvo una posesión del 66%, remató 20 veces a puerta (4 entre los tres palos) y cometió 9 faltas solamente. Por su parte, los navarros dispararon 9 veces a puerta (dos entre los tres palos, uno que fue gol), la posesión fue del 34% como imaginaréis, y le sancionaron 23 faltas. Estas estadísticas, de las cuales son tan afines los reporteros de El País, no se constatan en el escrito de Diego Torres. Tampoco la injusticia en el marcador, ni los remates en los palos, ni el control absoluto del partido por parte de los del entrenador luso. Asimismo, los merengues perdieron menos balones que su promedio, dato para nada menor. Nuevamente, queda expuesta la vil campaña anti-Mourinho que nos quieren vender desde este periódico.

Ya ni hablemos de la enorme cantidad de partidos donde el francés, el tolosarra y el germano terminan el partido compartiendo minutos, y que el rival ni ha olido la pelota, que no fueron pocos. Sin ir más lejos, el partido contra el Lyon, donde en los últimos minutos, con el tridente en el campo, los lioneses fueron un equipo estéril. Eso, aparentemente, no es de gran importancia para la editorial de El País. No vaya a ser que diciendo la verdad el personal se dé cuenta de la engañifa que están intentando conjurar.

Juntando todos estos datos, podemos llegar a la conclusión de que, más allá de gustos o preferencias futbolísticas, el trivote de Mou es una garantía. El Real Madrid pierde toque y sensibilidad en los pies, eso no hay quien lo niegue, pero gana una solvencia defensiva importante. Los relevos defensivos se hacen mejor y la sensación de seguridad es mayor. Esto es crítico para que los delanteros se sientan cómodos en el césped y estén más frescos para resolver acertadamente sus oportunidades. También les permite concentrarse más en sus labores ofensiva que en sus tareas de coberturas o presión, dado que el equipo blanco apenas presiona en tres cuartos cuando salta al terreno de juego con el trío Lass-Khedira-Alonso en el once titular.

Para concluir, un humilde consejo para la sección de deportes de El País: Quizás sería mejor y más informativo para el lector de a pie si hablásemos de fútbol en lugar de números o cifras que eclipsan parcialmente la realidad de esta tuneladora que se llama Real Madrid y pueden resultar confusas. Quizás este Real Madrid no juega como el Barcelona o el Arsenal, esos equipos superlativos, según vosotros, y que pretendéis meternos hasta en la sopa como el fútbol total, las tablas de la ley. Pero, ¿sabéis qué? Tampoco lo queremos. Nosotros queremos jugar como el Real Madrid, ese equipo de casta, orgullo y empuje. De fútbol vertical y no de juego pasivo. De balompié vertiginoso y no soporífero. Queremos jugar como dicta nuestra historia, bastante más exitosa que la de los otros dos clubes, por cierto. Y si realmente os cae tan mal Mourinho, al menos echadle bemoles, decidlo clara y abiertamente, y no intentéis sumar adeptos a vuestra despreciable causa por medio de mentiras, falacias y datos falsos. Mourihno es el Real Madrid. El que se meta con él, se mete con todo el madridismo. Y en este blog, y en muchos sectores del madridismo, no lo vamos a permitir.